Son fáciles de cuidar y requieren menos espacio que un caballo. Sin embargo, necesitan los mismos cuidados diarios. En esta Storie te contamos lo más importante
Un lugar limpio, protegido de la lluvia, el sol y el viento. Plato de comida y bebida a la altura del poni Paredes bajas para que entre el aire fresco
Imprescindible el ejercicio al aire libre. Una puerta en el establo para poder salir y entrar sin problemas. Déjalo conducir en el pasto con libertad.
El forraje, ya sea pasto o heno, debe ser lo más incorporado en su dieta. Un poni come aproximadamente un 2% de su peso corporal en forraje. Cuidado con provocar sobrepeso.
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