
04 Ago Primer contacto con el pony: beneficios para el niño
Hay muchas actividades que las familias pueden hacer con un niño pequeño para activar y potenciar ciertas sensaciones, conocimientos y habilidades. Una de las tareas más interesantes en ese sentido es la equitación y el contacto con ponys y caballos.
Desde muy pequeños, los niños pueden acudir a montar y pasar tiempo con estos animales, que son muy beneficiosos para su desarrollo personal, psicomotor y psicológico.
Ventajas de la equitación
La equitación y el contacto directo y estrecho con ponys ofrece a los niños numerosas herramientas que de un modo inconsciente aplicarán en su día a día.
En primer lugar, estimula la capacidad física: desarrolla la musculatura de los pequeños en estas primeras etapas de su vida y les ayuda a obtener fuerza en la cintura, los brazos, las piernas, etc.
Además, es un ejercicio que mejora la concentración. Aunque no se trata de una actividad compleja ni de riesgo, sí que exige cierta dedicación y tiempo, así que obliga al menor a centrar toda su atención en una actividad que les gusta y les hace sentirse bien.
Todo esto contribuye a que el niño socialice, no solo con el pony y el profesor o profesora, sino con el resto de compañeros con los que comparte el tiempo en la escuela de equitación. Esto hace que los menores comprendan ciertos mecanismos sociales de respeto, colaboración y empatía, y además les hace más responsables del medioambiente y la vida saludable.
Sin duda alguna, mantener un contacto próximo y temprano con un pony solo aporta ventajas para la salud mental y física del niño, además de proporcionarle momentos inolvidables con uno de los hobbies más bonitos e interesantes que se pueden realizar en la actualidad.
Subirse a lomos de uno de estos animales desde bien pequeños es uno de los mejores regalos que se les puede hacer a los pequeños de la casa.
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